viernes, 26 de agosto de 2011

Hallan otras esculturas milenarias en Chiapas

27 de julio de 2011 :: El Universal

Chiapas aumenta su acervo arqueológico tras el reciente hallazgo de tres esculturas prehispánicas de más de mil años de antigüedad, una de ellas encontrada por la ciudadanía de Chiapa de Corzo y las restantes en el municipio de Tonalá y en inmediaciones del río Grijalva.

Emiliano Gallaga, titular de la Delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Chiapas, informó que estas piezas podrían ser de las culturas zoque y chiapaneca, que tal vez formaron parte de elementos decorativos de templos o figuras rituales.

Agregó en un comunicado de prensa difundido por el INAH, que estas piezas formarán parte de una exhibición temporal que el INAH presentará en septiembre en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Regional de Chiapas, donde mostrarán al público los objetos encontrados en las investigaciones arqueológicas realizadas en los últimos 10 años, en Palenque, Bonampak, Iglesia Vieja, Lagartero, Chiapa de Corzo y Tenam Puente.

Refirió que una de las esculturas fue encontrada y reportada por el señor Federman Castro Hernández, un reflejo de que la comunidad está consciente de la importancia de resguardar, restaurar y exhibir este tipo de patrimonio cultural.

Gallaga detalló que dicha pieza -de casi un metro de altura- fue recibida en mayo, después de que personal de INAH hiciera el peritaje correspondiente y determinara la originalidad y antigüedad de la misma; fue encontrada en un predio agrícola de la localidad de Narciso Mendoza, en el municipio de Chiapa de Corzo.

Por su manufactura y material, los arqueólogos consideraron -preliminarmente- que la escultura puede ser de la antigua cultura chiapaneca, la cual habitó la región de lo que hoy es la Depresión Central de Chiapas, alrededor del año 700 después de Cristo y hasta la llegada de los españoles a ese sitio en 1528.

La escultura de piedra metamórfica representa a un hombre en cuclillas con la mirada hacia arriba y las manos apoyadas sobre las rodillas. En la talla destacan detalles como la oquedad del arco de los pies, así como las comisuras de la boca y los ojos, también se cree sea un personaje alado, ya que sobre la espalda lleva lo que podrían ser alas, y debajo de las manos se ve un par de extensiones puntiagudas que podrían representar las garras de un ave.

Aunque también, dijo el arqueólogo pudiera ser un hombre con un mecapal con plumas (faja que se pone en la frente para cargar a cuestas), aunque no presenta la banda en la frente.

Refirió que la escultura, cuyo peso es de 400 gramos, quizás fue utilizada como elemento decorativo en alguna ceremonia religiosa, pero, por la indumentaria que tiene, es posible que se trate de la imagen de una deidad, o de un individuo involucrado en algún ritual dedicado a alguna divinidad.

Otra de las piezas de reciente hallazgo, es una lápida prehispánica -de un metro de alto, 40 cm de ancho y 10 cm de espesor-, encontrada a mediados de junio por trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) durante labores de mantenimiento en las líneas eléctricas de la presa Chicoasén, que se ubica sobre el río Grijalva.

Esta losa tiene grabado un diseño esgrafiado, que es poco visible por el alto grado de erosión que presenta, pero se aprecia a un personaje, posiblemente la representación de una ave, de la que se pueden ver sus garras, algunas plumas de la cola, y parte de un ala y del cuerpo; falta la cabeza, ya que la pieza se halló fragmentada, mencionó.

La tercera y último objeto recientemente descubierto, es un elemento arquitectónico hecho en granito, hallado durante la más reciente temporada de excavaciones en la Zona Arqueológica de Iglesia Vieja, ubicada en el municipio de Tonalá, a 11 kilómetros al norte de la Costa del Pacífico, próxima a abrirse al público.

Dicha escultura zoque -de 89 cm de largo, 28 de alto y 14 de espesor- se encontró durante los trabajos de limpieza y conservación de un posible altar prehispánico y tiene esculpida la cabeza de un águila de perfil, dicha ave, junto con el jaguar fueron animales de gran simbolismo dentro de varias culturas -entre ellas la zoque- durante periodo Clásico Temprano (250-400 d. C.), por lo que se ha determinado que su antigüedad data de ese lapso.

Las tres piezas estarán bajo resguardo del Centro INAH-Chiapas y del Museo Regional de esa entidad y serán incluidas en diferentes colecciones museísticas del estado, una vez terminados los procesos de análisis de cada una de ellas.

Narciso Mendoza

No hay comentarios:

Publicar un comentario