jueves, 23 de septiembre de 2010

Cumple un siglo la zona arqueológica de Teotihuacan

Milenio : : 11 de septiembre del 2010 : :

Ciudad de México.- Hace 100 años, en medio de gran pompa y ante una comitiva internacional, el presidente de México Porfirio Díaz inauguró la zona arqueológica de Teotihuacan, como parte de las celebraciones por el centenario de la independencia mexicana.

El 13 de septiembre de 1910 unos 200 invitados, entre ellos políticos, científicos, diplomáticos y miembros de la alta sociedad de la época, fueron testigos de la apertura del primer sitio arqueológico en toda América, famoso por sus pirámides del sol y la luna.

Un siglo después los vestigios de esta urbe, una de las más influyentes y pobladas de Mesoamérica, son los más visitados de México y sólo son superados a nivel mundial por las pirámides de Egipto.

Su centenario será festejado con un coloquio, muestras y recorridos que permitirán ver los últimos hallazgos y avances en torno a este enigmático sitio, capital de la cultura teotihuacana (150 a.C- 650 d.C.) y ubicado 45 kilómetros al noroeste de Ciudad de México.

"Teotihuacan es el mejor caso arqueológico de México y uno de los más relevantes del orbe porque permite conocer y entender la planificación urbana, el desarrollo de las sociedades o el intercambio comercial a nivel mundial", dijo a DPA Sergio Gómez, investigador de esa zona arqueológica.

Los aztecas la encontraron abandonada en el siglo XIV. Maravillados por su monumentalidad la llamaron Teotihuacan, "ciudad de dioses" en náhuatl.

El tiempo la cubrió de maleza, como a los cerros. Sobrevivió al olvido por las crónicas indígenas. En 1987 la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad.

Su leyenda llevó a científicos de diversas nacionalidades y épocas a explorarla, como el alemán Alexander von Humboldt o el francés León Meheden, el primero en excavarla de manera exhaustiva en 1875.

En 1675 "Carlos de Sigüenza y Góngora cavó un túnel en la Pirámide de la Luna para comprobar que no eran montes", contó Claudia Guerrero, arqueóloga e historiadora.

La "ciudad de los dioses" fue una urbe multiétnica con relaciones comerciales con otros pueblos mesoamericanos. En su apogeo (200-500 d.C.) congregó a unos 200.000 habitantes en 23 kilómetros de extensión.

Hoy en día el área estudiada y recuperada apenas representa el cinco por ciento de su territorio, cubierto esencialmente por poblaciones rurales. No obstante, es la zona arqueológica más explorada de México.

Durante su inauguración sólo era visible la Pirámide del Sol y el museo de sitio, creado para el magno evento con el que Porfirio Díaz pretendía mostrar la grandeza "arrebatada por los españoles".

Aunque en 1885 comenzó a ser explorado formalmente, fue sólo en 1905 cuando el arqueólogo Leopoldo Batres recibió la orden de acondicionar la zona en el marco del 17 Congreso Nacional de Americanistas que se celebró en 1910.

"El gobierno mexicano invitó a los congresistas a visitar las zonas arqueológicas de Xochicalco (estado de México) y Mitla (Oaxaca), donde también hubo trabajos, pero sobre todo a Teotihuacan con motivo del centenario de la Independencia", explicó Guerrero, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El último hallazgo ha sido un túnel de 1.800 años de antigüedad y 110 metros de largo a los pies del Templo de la Serpiente Emplumada.

Esta oquedad pudo ser considerada como la entrada al inframundo o el sitio donde reposarían los restos de los gobernantes teotihuacanos.

Según Gómez, director del proyecto Tlalocan que estudia el túnel, otro enigma teotihuacano es la falta de una cancha de juego de pelota, vinculada con el pensamiento religioso y la creación del universo.

"Todas las ciudades prehispánicas de México tienen una cancha. En Teotihuacan no se ha localizado esta estructura de gran importancia para la cosmovisión indígena", planteó el investigador del INAH.

En tanto, el 23 de septiembre abrirá la muestra "Museo de Sitio, 100 años de historia" para exhibir 32 fotos que narrarán la historia del sitio arqueológico.

Ese mismo día iniciará un ciclo de conferencias que durará hasta octubre, impartidas por expertos sobre cultura teotihuacana, quienes ofrecerán recorridos por la que fue la sede de su imperio.

En Teotihuacan aparecen los primeros rasgos de Tlaloc. Así que para mostrar la importancia del dios de la lluvia de todos los pueblos prehispánicos en mayo de 2011 será inaugurada la muestra "Tras las huellas de Tlaloc".


Teotihuacan

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