jueves, 24 de febrero de 2011

Un taller que lleva al público la riqueza prehispánica

15 febrero 2011 : : El Universal

Son especialistas en crear piezas que, ante ojos inexpertos, podrían pasar por originales. Su trabajo exige precisión, paciencia y cuidado por el detalle. Sólo así pueden lograr hacer estas vasijas, figuras o máscaras casi idénticas a las originales, que fueron encontradas entre pirámides, tumbas u ofrendas en diferentes sitios del país.

Quienes trabajan en el Taller de Reproducciones Autorizadas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), creado en 1985, se esmeran por lograr que su pieza sea 99% igual, en tamaño, forma y color, a la original. Después, cada copia es horneada a 970 grados centígrados. Al final, son cuidados detalles como la pintura y la tonalidad.

“Todo el trabajo se basa en la investigación acerca de la pieza”, dice Luis Alberto Romero, encargado del Taller de Reproducciones Autorizadas, que elabora 250 diferentes réplicas de piezas arqueológicas con base en las creaciones de las culturas teotihuacana, maya, zapoteca, mexica, olmeca o totonaca, entre otras.

Las réplicas que salen de este taller se distribuyen en las tiendas y museos que dependen del INAH. Al año se venden alrededor de 14 mil copias de las piezas.

El Taller de Reproducciones Autorizadas del INAH se localiza en Avenida Tláhuac 3428, colonia Los Reyes Culhuacán. El espacio está abierto al público. Para hacer una visita se requiere hacer cita en los teléfonos: 56 08 12 92 y 56 08 05 37.

Taller

INAH muestra piezas de madera halladas en 1992

21 febrero 2011 : : Agencia El Universal

Por primera vez y luego de un proceso de restauración que duró más de 15 años, se mostrarán al público los tres dinteles de madera encontrados en Tlatelolco en 1992, durante los trabajos de construcción del edificio que ocupara entonces la Cancillería, en las inmediaciones de la Plaza de las Tres Culturas, los cuales cuentan con una antigüedad de entre 500 y 800 años.

De acuerdo con un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), estos dinteles de madera prehispánicos son piezas únicas y formaron parte de uno de los templos más antiguos que pudo haber visto el conquistador español Hernán Cortés al arribar a Tlatelolco.

Estos antiguos elementos arquitectónicos pesan 200 kilos cada uno y son de los pocos ejemplares de la época prehispánica encontrados hasta hoy, mismos que serán exhibidos en los primeros días del próximo mes de marzo como parte de los mas de cuatro centenares de piezas prehispánicas de las antiguas urbes de Monte Albán, Palenque, El Tajín, Teotihuacan, Tenochtiltlan y Tlatelolco, que conformarán la exposición "Seis ciudades antiguas de Mesoamérica. Sociedad y Medio Ambiente", curada por el maestro Eduardo Matos Moctezuma.

Los dinteles de Tlatelolco fueron hallados en septiembre de 1992, durante los trabajos de construcción del edificio que ocupara entonces la Cancillería -en la zona norte de la ciudad de México-; ese mismo año, luego de valorar su estado de conservación, toda vez que permanecieron sumergidos en el subsuelo por alrededor de 600 años, se proyectó un método para frenar su deterioro, que dio comienzo en 1993.

La arqueóloga Margarita Carballal, mencionó que los dinteles provenientes de la ciudad gemela de Tenochtitlan, son una muestra singular de la compleja iconografía prehispánica.

En uno de ellos se observa a personajes en procesión hacia un centro donde hay un disco solar adornado con dos grandes piedras de jade o chalchihuites que simbolizan el agua o lo precioso.

Abunda que alrededor de ese anillo hay 18 círculos pequeños y seis rayos solares, al centro se observa el glifo ollin que representa el movimiento.

Los individuos están ricamente ataviados y portan distintos símbolos y elementos, algunos relacionados con deidades vinculadas con la lluvia.

Carballal, quien encabezó las labores de salvamento de las piezas hace ya dos décadas, agregó:
"Sin duda, los dinteles rescatados formaban parte de alguno de los edificios que impresionaron a Hernán Cortés al arribar a Tlatelolco, mismos que presentan una escena en secuencia tallada en bajorrelieve, lo que sugiere que debieron formar parte de un mismo templo con tres accesos".

"El rescate se hizo en condiciones difíciles porque se encontraban a nivel freático y cubiertos de lodo", recordó la investigadora, al referir que la antigüedad de las piezas se ha estimado corresponden al momento del esplendor de Tlatelolco, hacia el Posclásico Tardío (1200-1521 d.C.).

Las piezas elaboradas en madera de pino ayacahuite, tienen una longitud de 1.90, 2.20 y 2.35, entre 50 y 60 cm de anchura y de 20 a 26 centímetros de espesor; habrían correspondido a la parte superior de las entradas de un edificio que pudo haber tenido un uso cívico-religioso, esto de acuerdo con documentos históricos que hacen referencia a templos en el área donde fueron hallados.

Tlatelolco

En YouTube muestran la belleza de Malinalco

Juan Pablo González : : 19 febrero 2011 : : El Universal

Malinalco, cuyo significado es "lugar donde se da la vuelta, es un municipio del sur del estado de México, localizado a escasas dos horas de la ciudad de México. El lugar es famoso por su tradición cultural, sus paisajes naturales y sus sitios arqueológicos.

Además, es una de las demarcaciones con mayor biodiversidad en el estado, su selva baja caducifolia, sus bosques de pino y bosques de galerías dan cabida a una enorme variedad de flora y fauna, que es de hecho uno de sus mayores atractivos resultando el corazón latente de todo lo demás.

"El Pueblo Mágico de Malinalco es un lugar es reconocido a nivel mundial por la zona arqueológica de Cuauhtinchan, ubicada en el Cerro de los Ídolos, de la cual se cree fue uno de los sitios más importantes para los aztecas", comentó en su momento Martha Hilda González Calderón, Secretaría de Turismo del Estado de México, quien también elogió el Centro Histórico de la entidad:

"Es un motivo suficiente para conocer este lugar, ya que sus casonas coloniales, templos y capillas de los siglos XVI, XVII y XVIII, nos transportan al glorioso pasado de México".

Con diversos patrimonios históricos culturales, entre ellos, la zona arqueológica, el ex convento agustino del siglo XVI, y las ocho capillas de los distintos barrios, el municipio de Malinalco se ha convertido en todo un atractivo turístico para los visitantes provenientes del extranjero o del interior del país.



Hallan evidencia antigua de humanos en América


21 febrero 2011 : : Notimex | El Universal

El descubrimiento de un antiguo cráneo en el fondo de una caverna submarina en la Península de Yucatán, en México, pudiera ser la evidencia más vieja de seres humanos en el continente americano, reveló National Geographic. El hallazgo pudiera apoyar la hipótesis de la cultura solutrense, que sostiene que los primeros seres humanos en el continente emigraron de Europa y no del Estrecho de Bering, sostuvo National Geographic, en un reporte de 'Natgeo News Watch', el noticiero de su cadena de televisión por cable. El descubrimiento, calificado como de los de sólo una vez en la vida, fue hecho en una cavidad del sistema de cuevas submarinas Aktun-Hu ubicadas en el estado mexicano de Quintana Roo.

El cráneo fue localizado por un equipo de buzos conformado por Alex Alvarez, Attolini Franco, y Alberto (Beto) Nava, pertenecientes al Proyecto Espeleológico de Tulum (PET), especializado en este tipo de exploración, preciso el reporte.

Los buzos encontraron los restos humanos tras haber recorrido más de mil 200 metros a través de pasadizos bajo el agua, utilizando vehículos submarinos de propulsión, o ciclomotores, lo que les permitió cubrir largas distancias en el sistema de cuevas.

El hallazgo se hizo en el fondo de una fosa bautizada como 'Hoyo Negro', de aproximadamente 60 metros de profundidad y 36 metros de diámetro. El equipo localizo también en el suelo de la cueva submarina, restos de grandes animales prehistóricos (megafauna) incluyendo un hueso de mastodonte. "Este es el Santo Grial de la exploración de cuevas bajo el agua", dijo Alex Alvarez, al noticiero televisivo de National Geographic. "Lo encontrado en Hoyo Negro constituye un descubrimiento único en la vida", aseguro Guillermo de Anda, arqueólogo de la Universidad de Yucatán, en Mérida (UADY).

El cráneo, opinó, parece anterior a la cultura maya, lo que podría convertirlo en uno de los conjuntos más antiguos de restos humanos en la zona.

El obtener y entender cómo fue que este ser humano y estos animales, entraron en el sitio, revelará un inmenso conocimiento de esa época, por lo que el proteger y aprender los secretos del Hoyo Negro debe ser una de las principales prioridades para los arqueólogos en la región, señalo De Anda. Los sistemas de cuevas submarinas de Quintana Roo han sido sistemáticamente explorados e inventariados en una labor asignada a equipos de buceadores altamente especializados.

El equipo de PET está afiliado a organizaciones internacionales de exploración, como a Global Underwater Explorers. El PET reportó el descubrimiento de 'Hoyo Negro' al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.

National Geographic informó que el INAH alista un proyecto para trabajar en equipo con los descubridores del sitio, a fin de recuperar los datos y evidencias científicas para conocer el valor del descubrimiento y convertirlo en un conocimiento más profundo de la prehistoria en esta parte de México. La entrada del sitio ha sido limitada ya al equipo de investigación del INAH, dependencia responsable de mantener la integridad del lugar.

Aktun-Hu


Descubren monolito olmeca en Chiapas

Milenio :: Notimex

Dallas.- La Universidad de Wisconsin-Madison reveló hoy el descubrimiento en el estado mexicano de Chiapas, de un monolito de unos tres mil años de antigüedad que parece revelar un nuevo estilo de grabado de la cultura Olmeca. La roca de un metro de altura y unos 40 kilogramos de peso, tiene tallada la figura de un hombre con un brazo levantado y el ceño medio fruncido y pareciera estar listo para marchar de inmediato.

La universidad reveló el descubrimiento este martes, luego de que John Hodgson, uno de sus estudiantes de doctorado en arqueología, publicó junto con Emiliano Gallaga, director de la Instituto Nacional de Antropología e Historia de Chiapas, un artículo sobre el hallazgo.

El artículo, en el que se revelan los pormenores de una investigación científica de dos años sobre la pieza, fue publicado en la última edición de la revista especializada en estudios mesoamericanos, México. El monolito fue localizado en un lugar llamado Ojo de Agua en el extremo sur de Chiapas a lo largo de la costa del Pacífico.

Hodgson explicó este martes en una charla telefónica que se topó con el monolito por accidente, al enterarse en una visita a Chiapas en el 2009, que se acababa de descubrir una piedra grabada dentro de un rancho particular, cuando se realizaba la excavación de una zanja de riego. El arqueólogo, que ya había realizado estudios en la zona, dijo que acudió a inspeccionar la pieza y se emocionó luego de revisarla, 'porque es hermosa' y muestra la figura de un personaje que 'evidentemente fue muy importante'.

Hodgson pudo apreciar el monolito cuando aún no era removido de la pared de la zanja, por lo que estudió las capas del suelo donde había sido enterrado, logrando obtener así información que generalmente se pierde mucho antes de que el arqueólogo logre poner los ojos en una pieza.

El especialista notificó de la existencia del monolito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, que luego envió especialistas al lugar para documentar su registro. Hodgson, Gallaga y otros arqueólogos estudiaron la pieza a lo largo de dos años, sin hacer público su descubrimiento hasta que se difundió su artículo en la revista científica.

Hodgson dijo que o obstante la investigación, aún se desconoce la identidad del personaje tallado en la roca, que bien podría ser el jefe de una tribu, un sacerdote sagrado e incluso un Dios del maíz. 'Probablemente nunca sepamos quien era o qué significa la escultura en su totalidad".

El contexto arqueológico y los datos por radiocarbono de piezas de cerámica asociada, establecen que el monumento de piedra data de los años mil 100 a mil antes de Cristo, lo que le da una antiguedad aproximada de tres mil años. Su edad y el estilo corresponden al período Formativo Temprano, cuando la cultura Olmeca dominaba la zona. El monolito es el tercer monumento tallado localizado en la zona conocida como Ojo de Agua. El primero fue descubierto en 1960 y el segundo, una roca plana sin ningún tallado visible, fue localizado por Hodgson en el 2005.

El monolito, bautizado como Monumento 3, permanece a resguardo del dueño del rancho, quien a pesar de ser el propietario de la pieza bajo las leyes mexicanas, está impedido para comercializar el monolito en forma legal. 'Hablamos con el propietario del terreno y se le explicó que el monumento era muy importante para la historia y que debía ser donado al INAH, pero él dijo que le gustaría mantenerlo', relato Hodgson. 'Fabricamos una caja de madera para protegerlo y el dueño del rancho se comprometió a mantenerlo bajo seguridad. 'El propietario es un hombre agradable, que protegerá la pieza y no la venderá', aseguró el arqueólogo.

Ojo de Agua

INAH identifica nombre de otro hijo de Pakal

08 de febrero 2011 : : Agencia El Universal

El epigrafista Guillermo Bernal Romero identificó el nombre de un hijo, hasta ahora desconocido, del célebre gobernante maya Pakal II en el Tablero Norte del Santuario del Templo del Sol, de la Zona Arqueológica de Palenque, en Chiapas.

Gracias a la reintegración de dos fragmentos, recuperados en 1993 por el arqueólogo Arnoldo González, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se realizó una nueva lectura de su texto glífico.

"En una expresión preliminar a estos glifos ordenados en columnas, se señala una fecha que correspondería al 9 de septiembre de 687, y refiere que: fuerzas de Palenque irrumpieron en la ciudad de Po' (Toniná) ‘por el trabajo de' su gobernante K'inich Kan B'ahlam, el primogénito de K'inich Janaahb' Pakal o Pakal II", explicó el especialista, citado por el INAH en un comunicado.

El siguiente enunciado -el de la columna glífica izquierda-, es el que desconcierta debido a que vuelve a utilizarse la declaración "por el trabajo de", en este caso de un personaje identificado como Wak[...]nal B'ahlam Ch'aaj Il Sibik Kan, de quien en seguida se menciona también es el hijo de K'inich Janaahb' Pakal y de la señora Tz'ak-b'u Ajaw, detalló González, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Advirtió que en las inscripciones del sitio arqueológico no se ha encontrado otra referencia sobre este nuevo personaje de Palenque o señorío de B'aakal, como se le llamaba en tiempos prehispánicos a la ciudad.

Sin embargo, "es indiscutible que no fue el primogénito de Pakal, porque de ser así hubiese relevado directamente a su padre, tal como lo hizo K'inich Kan B'ahlam, quien definitivamente sí fue el primer vástago", agregó el especialista, quien ha sido director del Museo de Sitio de Palenque y ahora se encuentra adscrito al Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.

"Es posible que Wak[...]nal B'ahlam Ch'aaj Il Sibik Kan haya sido el segundo hijo de la pareja real. Es un hecho que nació después de K'inich Kan B'ahlam, quien nació el 20 de mayo de 635. Es posible que Ch'aaj Il Sibik Kan fuera procreado entre los ocho años siguientes (636-643 d.C.)", explicó.

PEmpero, existe la posibilidad de que estas inscripciones del Tablero Norte del Santuario del Templo del Sol (de aproximadamente 1.60 m x 80 cm, y que conserva 20 cartuchos glíficos, de 27 quizá), apunten a la presencia de una "entidad".

"Una segunda posibilidad es que se trate de una especie de deidad que acompañó al gobernante K'inich Kan B'ahlam, en su guerra contra Toniná. La estructura del texto glífico en cuestión no es común, casi siempre que se apunta en inscripciones la realización de una campaña militar, se dice que ‘se hizo por el trabajo' del gobernante principal, pero no se menciona que éste recibió ayuda de un segundo" aceptó.

No obstante, de acuerdo con la tesis doctoral en Estudios Mesoamericanos de Guillermo Bernal, intitulada: Palenque durante la era de K'inich Janaahb' Pakal y K'inich Kan B'ahlam. 615-702 d.C., se estaría hablando un cuarto hijo del mandatario maya Pakal II.

Conforme un texto glífico, la señora Tz'ak-b'u Ajaw procreó cinco hijos, de los cuales -también por inscripciones- se conocían tres: K'inich Kan B'ahlam; K'inich K'an Joy Chitam, quien nació el 2 de noviembre de 644; y Tiwohl Chan Mat, cuya fecha de nacimiento se remonta al 14 de marzo de 648 d.C.

"Wak[...]nal B'ahlam Ch'aaj Il Sibik Kan es un personaje enigmático de la historia de Palenque, ya que no disponemos de más datos sobre su vida. El registro de su participación en la campaña militar del 687 contra Toniná, indica que fue un jefe guerrero muy eminente.

"Es posible -continuó el epigrafista- que dicho personaje haya muerto antes de 702, año en que falleció K'inich Kan B'ahlam, dejando a K'inich K'an Joy Chitam como el único heredero posible".

Concluyó que "en términos estrictamente epigráficos, este nuevo personaje está directamente relacionado con la expresión ‘el es el hijo de' K'inich Janaahb' Pakal y de la señora Tz'ak-b'u Ajaw, literalmente, entonces Wak[...]nal B'ahlam Ch'aaj Il Sibik Kan, sería un ser humano, hermano de K'inich Kan B'ahlam, pero como no tenemos más ejemplos para comprar, puede tratarse a su vez de una entidad sobrenatural, de la que tampoco hay otras menciones".

Pakal II

El tatic de Chiapas

Miguel León-Portilla
La Jornada
4 febrero 2011



Comenzaré recordando algunos de los atributos naturales y culturales de Chiapas, donde el tatic Samuel Ruiz laboró incansable durante cerca de 40 años. Chiapas, con algo más de 74 mil kilómetros cuadrados –aproximadamente la extensión de Austria– y cerca de 250 kilómetros de costas en el Pacífico, posee una geografía variada y abundante en recursos: tierras altas, mesetas, bosques, selvas y planicies costeras, grandes ríos como el Grijalva, Mezcalapa, Usumacinta, Santo Domingo y también no pocos lagos, como los de Montebello. Chiapas y Tabasco son los estados más lluviosos de México. Entre sus recursos sobresalen la madera de sus bosques, las plantaciones de cacao, café y maíz. En sus pastizales prolifera el ganado.

Posee petróleo, gas natural, azufre, en tanto que sus aguas a lo largo de sus litorales, sus lagos y ríos son ricas en pesca. Un moderno y muy grande sistema de presas –Malpaso, La Angostura, Nezahualcóyotl y Chicoasen– hace que hoy Chiapas sea el primer productor de energía eléctrica en el país. Y debe notarse de entrada que esto poco aprovecha a la mayoría de cerca de millón y medio de indígenas que carecen de electricidad y de agua potable.

Recordemos que desde hace muchos siglos, Chiapas fue escenario de un gran desarrollo cultural. Habitada principalmente por grupos mayenses –choles, lacandones, tzotziles, tzeltales, tojolabales, canjobales, mames y otros– así como por zoques y gente de origen nahua-pipil, fue tierra donde, desde el periodo preclásico anterior a la era cristiana, hasta la Conquista, floreció esplendente el universo cultural maya. Testigos de ello son las estelas de Izapa y Chiapa de Corzo, y de siglos posteriores los extraordinarios asentamientos de Yaxchilán, Toniná, Chilón, Bonampak y Palenque, entre otros.

Pero en esta tierra de tantas maravillas, en el siglo XVI incursionaron Pedro de Alvarado, Luis Marín y Diego Mazariegos, a los cuales los pueblos originarios se opusieron a tal grado que los conocidos como indios chiapas, tras heroica resistencia, prefirieron despeñarse en el cañón del Sumidero antes que someterse a los conquistadores.

En 1545 llegó a Chiapas como obispo fray Bartolomé de las Casas. Contempló ahí cómo en ese paraíso de luz y calor, subsistían los indios sojuzgados y sometidos en las encomiendas. Las Casas actuó con vehemencia, defendió a los indios, se enfrentó a los encomenderos, denunció ante el emperador Carlos V el drama que ahí se vivía. Pero no obstante que luchó por ellos hasta su propia muerte, en 1566, la explotación y la consiguiente miseria perduraron.

Cerca de cuatro siglos después otro obispo, Samuel Ruiz García llegó también a Chiapas y pudo percatarse de que, no obstante que México había alcanzado su independencia y no obstante la reforma liberal y la Revolución de 1910, la situación de los indios poco o nada había cambiado. Para él, que había estudiado en Roma y tenía muy buena preparación teológica y en general académica, fue un choque lo que contemplaba. Le llevó tiempo enterarse cabalmente de lo que ocurría. Tristes símbolos de ello eran los indios que, al encontrarse en la calle con los ladinos y los coletos, bajaban de la banqueta para que éstos pasaran muy cómodos y también ver en los caminos a mujeres indígenas encorvadas con pesadas cargas a la espalda.

Conocí a don Samuel y con él hablé en algunas ocasiones y también en otras muchas oí hablar acerca de él. Unos, como el antropólogo de origen maya Alfonso Villa Rojas, que había trabajado en el Centro Indigenista de San Cristóbal de las Casas, me dijo varias veces que nunca se había imaginado que un obispo fuera como don Samuel. Me decía: fíjese, pienso que se parece a fray Bartolomé de Las Casas. Por mi parte, añadiré que, al verlo, me pareció hombre alejado de cualquier arrogancia, inteligente y bondadoso. Al padre Las Casas lo aborrecieron los encomenderos y al tatic también lo detestaron los finqueros, los ricos y muchos políticos que no querían que les agitaran las aguas.

Pienso que don Samuel, al que los tzotziles y otros llamaban ya tatic, padre, hizo suyos dos principios claves que normaron su actuar. Uno fue que había que liberar a los indios de las injusticias acumuladas por siglos y exigir respeto a sus derechos. Y por cierto que tiempo después sus demandas coincidieron en gran parte con lo que fueron reclamos de los zapatistas en las discusiones que llevaron a los acuerdos de San Andrés Larráinzar. El tatic, como lo había hecho cuatro siglos antes fray Bartolomé, alzó muchas veces su voz, haciendo denuncias, aunque con ello perturbara a no pocos potentados, políticos, clérigos y al Vaticano mismo.

El otro principio clave, expuesto con claridad por él mismo, consistió en reconocer que, si como obispo, tenía que entregarse a la evangelización de los indios, debía emprenderla no ya imponiendo ni menos atentando contra la cultura indígena. Así habían actuado muchos frailes desde el siglo XVI. Don Samuel se propuso entonces, y en ello tuvo seguidores, adaptar el cristianismo a la cultura indígena, y no al revés, destruyéndola e imponiendo lo que le era ajeno. Desde luego que esto, en tanto que aceptado y reconocido por algunos religiosos, como sus amigos el dominico Miguel Concha y el jesuita Eugenio Maurer, perturbó a otros, desde curas y obispos hasta llegar al nuncio del Papa y a la curia Vaticana.

El tatic participó en todas las sesiones del Concilio Vaticano II, allá por 1962, convocado por Juan XXIII. En él, entre otros asuntos, se discutió ampliamente sobre las formas de evangelización de los pueblos de culturas distintas de la occidental. El principio del respeto y lo que se llamó la inculturación del cristianismo en los usos, costumbres y visión del mundo de los pueblos originarios de América Latina, África y Asia, comenzó entonces a abrirse camino; don Samuel ahondó en ello y, así como defendía los derechos de los indios, adoptó una nueva forma de actuar. Antes que cualquier otra cosa buscó y logró la participación en la acción evangelizadora de hombres y mujeres descendientes de los pueblos originarios: instauró la formación de diáconos indígenas; propició el empleo en las iglesias de las lenguas nativas, no sólo en los oficios religiosos sino también en traducciones de la Biblia. Sin ambages reconoció el valor de muchos de los símbolos indígenas ancestrales. Él mismo conoció y habló tzotzil, tzeltal y tojolabal.

Todo esto –la lucha por los derechos indígenas y la nueva forma de presentarles el cristianismo– molestó a muchos. Y cuando el primero de enero de 1994 ocurrió el alzamiento zapatista, el tatic, lejos de permanecer pasivo, se aprestó con valentía para encontrarle solución. Ante todo actuó para impedir el derramamiento de sangre. En tal empeño formó parte del grupo mediador entre los zapatistas y el gobierno federal, al lado de hombres como Pablo González Casanova, Gonzalo Ituarte, Juan Bañuelos y Concepción Calvillo viuda de Nava. Su participación, siempre atenta a las demandas indígenas –autonomía, restitución de territorios ancestrales, representación en las cámaras, respeto y apoyo al uso de sus lenguas...– no sólo influyó sino que fue decisiva.

Además de denuncias y exigencias en pro de los indios, dio apoyo y protección a los refugiados nativos de Guatemala que huían de la persecución gubernamental de ese país. También levantó la voz cuando ocurrió la matanza en Acteal. Todo esto incrementó el disgusto y rencor de sus adversarios. El ya mencionado Miguel Concha recuerda que don Samuel recibió amenazas de muerte en varias ocasiones, al grado tal que incluso autoridades que lejos estaban de simpatizar con él, como el gobernador de Chiapas Patrocinio González Garrido, ordenaron su protección.

Hoy, al evocar la muerte del tatic, acaecida el 24 de enero de este año, podemos afirmar que, con su pensamiento y acción, ha dejado profunda huella no sólo en Chiapas sino en México entero, en América Latina y en otros lugares del mundo. Al difundirse la noticia de su fallecimiento las reacciones de inmediato se dejaron sentir. No sólo sus hijos tzotziles, tzeltales y los demás nativos chiapanecos, sino también incontables académicos –principalmente antropólogos, sociólogos y periodistas– y aún políticos de casi todas los partidos, incluso de aquellos que en ocasiones lo difamaron acusándolo de cómplice en el levantamiento zapatista, en fin, la sociedad civil, han lamentado públicamente su muerte. Numerosos artículos y esquelas en diversos medios de comunicación dan testimonio de ello.

Y si esto es en verdad elocuente, hay algo más que debe ponerse de relieve. El tatic, como lo había hecho fray Bartolomé de Las Casas, ha dejado un legado perdurable. Ambos, como defensores de los indios, actuaron sin reposo y diseñaron formas de proceder para lograr la defensa de sus derechos. Y también como cristianos verdaderos, expresaron público rechazo a las imposiciones y abrieron caminos para inculturar su mensaje en el ser de los pueblos originarios. Si Chiapas posee grandes atributos naturales y culturales, su riqueza incluye también, y de modo muy especial, la presencia y acción de hombres como Bartolomé de Las Casas y Samuel Ruiz. La memoria de sus personas, ideas y actuación es ya parte de la historia de Chiapas y también de México, América Latina y otros muchos ámbitos de cultura.

Quiero concluir esta mínima recordación del tatic aplicándole las palabras con que los antiguos sabios nahuas describían al tlamcazqui Quetzalcóatl, el sacerdote cuyo título evocaba a dicha deidad, conservadas en el Códice florentino entre los textos que reunió fray Bernardino de Sahagún:

Aún cuando fuera pobre,/ aún cuando su madre y su padre/ fueran los pobres de los pobres,/ no se veía su linaje,/ sólo se atendía a su género de vida,/ a la pureza de su corazón,/ a su corazón bueno y humano,/ a su corazón firme./ Se decía que tenía a Dios en su corazón,/ que era sabio en las cosas de Dios.

Creyente como fue el tatic, podemos afirmar que fue él un yolteotl, tuvo a Dios en su corazón, fue bueno y humano.

tatic

viernes, 4 de febrero de 2011

Descubren nuevos sitios arqueológicos en Baja California

Boletin INAH : : 31 Enero 2011

Un conjunto de ocho sitios arqueológicos, algunos ocupados hace 8,000 años por grupos nómadas, fueron descubiertos por investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), en el municipio de Ensenada, Baja California. Se trata de campamentos en los que además se halló gran diversidad de artefactos líticos, principalmente de obsidiana, semejantes a los que se han encontrado en la región que hoy ocupa el condado de Riverside, California, EU.

Lo anterior corroboraría la explotación que los antiguos indígenas bajacalifornianos realizaron de este mineral con fines de intercambio, informó el arqueólogo Antonio Porcayo, coordinador del proyecto de excavación, al detallar que varios de estos sitios se localizan en el interior de cuevas, y fueron hallados durante los recientes trabajos de salvamento arqueológico efectuados con motivo de la remodelación de la carretera San Felipe-laguna Chapala.

Los campamentos están distribuidos a lo largo de nueve kilómetros, al Este de la Sierra de Santa Isabel, ubicada al Noreste de la entidad, y corresponden a tres momentos de ocupación, el más antiguo estaría relacionado con los grupos de pescadores que salían de la sierra a la costa del Mar de Cortés, hace por lo menos 8,000 años.

“Estos hallazgos aportarán información relevante para completar el rompecabezas de la historia de Baja California, toda vez que la arqueología de la región del Mar de Cortés es aún desconocida porque el área apenas comienza a ser estudiada”.

El arqueólogo del Centro INAH-BC indicó que los sitios han sido denominados: Puertecitos, El Regino, El Huerfanito, El Juanjo, Caro´s Cave, Paido´s Cave, El Zacateco y Los Pescadores.

“Entre los aspectos más relevantes de la información que arrojarán estos campamentos destaca el intercambio de obsidiana que tuvieron con otras regiones culturales, ya que la piedra procedente de los yacimientos cercanos a esta área se ha encontrado en asentamientos arqueológicos ubicados en el norte y hasta el condado de Riverside, en California, Estados Unidos. Esto es relevante porque nunca se habían estudiado los sitios arqueológicos donde vivía la gente que la explotaba para el canje”.

Porcayo explicó que los antiguos indígenas bajacalifornianos generalmente no acostumbraban hacer edificaciones, solamente ocupaban las cuevas para pernoctar y comer, es así que estos sitios se caracterizan por cientos de vestigios que dan muestra de las actividades cotidianas que ahí desarrollaron, y que en este caso se han encontrado intactos desde la última vez que los grupos nómadas estuvieron ahí.

Entre los materiales descubiertos en el interior de las cuevas hay fragmentos de pipas, distintos tipos de artefactos líticos como puntas de flecha, cerámica y restos de animales que fueron consumidos por los antiguos pobladores, principalmente restos de moluscos, huesos de peces (tiburón y delfín) y de mamíferos como venado, borrego cimarrón y berrendo.

También se localizó gran cantidad de hogueras —hasta nueve en un área de 6.0 por 2.0 metros— que corresponden a diferentes épocas, de las que se recolectó carbón de diferentes contextos, a partir de los cuales se realizan los estudios de fechamiento que darán con exactitud los diferentes momentos de la ocupación.

De acuerdo con estudios preliminares, el arqueólogo propone tres temporalidades distintas para los vestigios: los más antiguos podrían tener entre 9,000 y 8,000 años, correspondientes al periodo Paleoindio; otros materiales alrededor de 3,000, relativos a la época Arcaica, y los más tardíos, que se estima corresponden a los antiguos cochimíes, tendrían alrededor de 1,000 años.

Antonio Porcayo comentó que las cuevas tienen diversos tamaños, la más importante es la que han denominado Caro´s Cave, de unos 20 metros cuadrados, donde se encontró gran cantidad de los materiales citados. Se calcula que cada uno de los abrigos debió albergar a una familia de cinco o siete miembros.

Así mismo, en toda el área se identificaron yacimientos de ágata, riolita y obsidiana, que de acuerdo con el investigador fueron explotados por los habitantes de estos sitios para elaborar herramientas.

Para corroborar el posible intercambio de obsidiana con regiones donde se han encontrado artefactos hechos con materia prima de los yacimientos de estos sitios de BC, actualmente, en la Universidad de Berkeley, en California, se realizan estudios químicos de los objetos líticos recién descubiertos; en tanto que los fechamientos de carbón recuperado de las hogueras se hacen en el Laboratorio de Radiocarbono del INAH, concluyó el arqueólogo Antonio Porcayo.

El Huerfanito

Vuelve a su lugar, de manera definitiva, la lápida de la tumba del rey Pakal

Ana Mónica Rodríguez : : La Jornada : : 25 enero 2011

La lápida que cubría la tumba del Rey Pakal, la cual fue removida para descubrir el sarcófago hace algunos años, fue colocada de nuevo con los restos del gobernante maya por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), 40 horas de maniobras en la zona arqueológica de Palenque, Chiapas.

La losa –de siete toneladas– que cubría la tumba del gobernante maya K’inich Janaab’ Pakal, fue colocada de forma definitiva en su lugar original, luego de un proyecto interdisciplinario de investigación desarrollado por expertos de diversas instituciones.

Así, luego de investigaciones y recuperación de datos sobre el contexto arqueológico y de los restos del rey maya, alrededor de 15 especialistas supervisaron la colocación de la lápida mortuoria, que mide 2.20 metros de ancho por 3.60 de metros de largo.

Esa losa data de 683 dC y el 12 de junio de 1952, tras cuatro años de excavaciones, el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier descubrió la cámara.

En 2008 el INAH, por conducto de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, avaló un proyecto interdisciplinario de investigación en el Templo de las Inscripciones para definir no sólo el estado de preservación de la losa, sino de los bienes en la cripta: relieves estucados, aplanados, sarcófago, escalones, etcétera, lo que incluyó un registro pormede conservación, arqueológico y arquitectónico.

Tras los estudios realizados, en junio pasado finalmente se elaboró un proyecto para el retiro de las vigas metálicas por otras de madera, mientras el Consejo de Arqueología del INAH emitía un dictamen sobre la conveniencia de introducir nuevos apoyos de acero inoxidable, o bien, bajar a su sitio original la lápida, debido a que los restos de Pakal II ya han sido ampliamente estudiados y se tiene un vasto registro de los mismos.

Maniobras durante 40 horas

Para colocar la lápida, los expertos requirieron de gatos hidráulicos en jornadas que oscilaron entre 10 y 12 horas continuas de trabajo, en un ambiente donde la humedad es casi de cien por ciento.

También participó un equipo de 15 profesionales, entre restauradores, ingenieros y personal de apoyo, quienes permanecieron en la cripta durante casi cuatro días, lo que representó cerca de 40 horas que duraron las maniobras.

En una segunda operación, la lápida de Pakal se bajó muy lentamente hasta que hizo contacto con el sarcófago.

La unión entre la losa y el sepulcro fue sellada con una mezcla de cal y arena, que permitirá el paso reducido –y a largo plazo– de oxígeno, con lo que se mantendrán controladas las condiciones de conservación.

En la lápida de Pakal resalta una escena grabada en la que el gobernante aparece como la personificación de K’awill, dios maya del maíz, que renace tras derrotar a los señores de la muerte.

En el proyecto colaboraron especialistas de diversas instancias del Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como las coordinaciones nacionales de Conservación y de Arqueología, la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico y la Universidad Nacional Autónoma de México.

Pakal